
Resultado: 1 – 2
Goles: Palote y Gorka
Bajas: Abadiak (euskal presoak)
Konvocados: Van Der Grinder, Alex Heil, Gaygallo, Kamarada Karlos, Miljaus, Peinto, Palote, Kapitan Euskadi y Gorka
Kronika: De nuevo, el boikot español a este humilde club euskaldun, impidió a los aficionados y medios locales entrar antes del pitido inicial al pabellón, tras intensos cacheos e identificaciones en los aledaños del estadio, por lo que el enviado especial de este blog no pudo presenciar el primer gol encajado por el Moze en los primeros minutos de juego. Fuentes allí presentes comentan que pudo ser una pequeña tragada de nuestro meta Van Der Grinder, pero no nos pronunciaremos al respecto.
Con el uno a cero a las primeras de cambio, se intuía en la pista un Moze totalmente desdibujado, enlazando pocos pases seguidos, desubicado en el terreno de juego, y sin alternativas claras arriba. Fue una primera parte fea para el aficionado. Tan solo un gran pase sin mirar, emulando a Laudrup, del kamarada Karlos, dejo el gol en bandeja a Gorka, que, ayudado por el defensa rival, puso el empate en el marcador. Poco más que destacar de este primer periodo.
En la reanudación, las carencias de la primera parte se hicieron más palpables si cabe. Ambos equipos estaban rotos, sin seguir ningún tipo de estrategia, jugando a tirones como en un partido de patio de recreo, con escaso juego colectivo y con ineficaces jugadas individuales. Las oportunidades por parte de ambos conjuntos eran escasas y el juego cada vez era más duro. Las agresiones españolas apenas fueron sancionadas, pero como no puede ser de otra manera, nuestros guerreros abertzales fueron reprimidos con dureza, siendo hasta cuatro los compatriotas amonestados por el trencilla del estado opresor.
Según iban pasando los minutos, el balón iba perteneciendo a nuestro equipo con mayor asiduidad, así como nuestros acercamientos al área iban teniendo más peligro. Kapitan erró un balón para empujar, Palote golpeo un balón en el poste bajo y algún que otro tiro estuvo a punto de adelantarnos. Pero no sería hasta escasos minutos para el final, cuando Palote, peleando en el área cual glorioso soldado del III Reich en el frente ruso, logró ponernos por delante.
Al final nos tocó sufrir el empuje del equipo español, con una falta al borde del área, bien sacada por Van Der Grinder, y con varios rebotes y balones sueltos, que fueron bien defendidos por nuestros jugadores.
Ajustada victoria, que nos deja con alguna esperanza para la última jornada de ascender, y que nos garantiza la tercera plaza. En caso de victoria ante Lahulla, además de poder lograr el ascenso y de acabar la segunda vuelta sin una sola derrota, nos proclamaríamos mejor equipo de la segunda vuelta.
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